Filosofía

Los momentos perdidos los podemos recuperar, ya que merece la pena vivirlos y después retratarlos como si fuese ayer para poder disfrutarlos al máximo.

domingo, 16 de noviembre de 2014

¡Silencio! Habla el Aire

El aire pasa, roza, se funde como el chocolate, se penetra en lo más profundo de tu ser, silva para que te des cuenta de que está ahí, hace bailar a tu cabello e incluso a tu ropa, no sabe como hacerlo pero lo hace. Está siempre con nosotros y hay algunas veces que nos deja para echarle de menos o incluso para que podamos meditar sobre él. Pero no se da cuenta, que él es lo principal en nuestra vidas, ya que nos proporciona oxigeno, frió o calor, olores, ondas de sonido e incluso meditación. Siempre he pensado que es la respiración de la tierra y eso algunas veces ayuda en situaciones. Porque también proporciona vacío, incomodidad, escalofrío y silencio.

Silencio. ¿Cómo puedes describirlo? Lo notas como si fuera algo que no es tuyo, que nos hace ser egoístas, a tal punto que podemos hacer de una piedra del tamaño de una célula, una montaña escabrosa y de difícil ascenso. Te entra agonía, cuando llegas a la cima, al llegar a ella te quedas llorando sin parar, porque no sabes desecharlo y empezar a picar para hacer un terreno llano y seguro. Muchas veces es necesario, porque ese silencio te da respuesta, pero no te da libertad hasta que lo expresas y cuando sientes que se aleja poco a poco, es reconfortante. Es un sentimiento complejo, pero de difícil descenso. La citación más clara para sobrellevarlo es "¿Por qué callarme? Nací gritando, aprendí hablar para comunicarme y me enseñaron conocimientos para expresarme".

No debemos de olvidar, que también es un arma de defensa. Para algunos es crucial en su día a día, para otros es de difícil conclusión. Pero recuerda que muchos de ellos son mudos y quieren expresarse lo más natural posible. Otros viven el silencio toda su vida y no pueden sentir en sus caracolas la vibración que les provoca una melodía suave y sonora para expresar un mensaje claro y conciso. Debemos de saber que todo esto nos hace humanos, pero el accidente no afecta a los factores principales, porque el mudo se expresa por signos y el sordo escucha por un mecanismo eléctrico que le proporciona vibraciones en su caracola, que a la vez le llegan pequeñas descargas al cerebro para poder escuchar. Y el que puede expresarse, puede seguir en su silencio, pero ¿con todo esto...no es más bonito expresarse y escuchar, que callarse y guardar? Las palabras son bellas, aunque sean destructivas, son perfectas, son detalladas y de largos significados. No dejemos que el silencio nos coma, para poder llegar a la lugubre oscuridad de nuestro profundo ser.

El silencio es bello, te  hace pensar y te reconforta, pero muchas veces hay que poner sintonía al silencio y seguir avanzando para poder comprender lo que nos proporciona el aire cada minuto de nuestros días.

1 comentario:

  1. Me encanta hermana. Me parece precioso lo que has escrito. Gracias! :)

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