Filosofía

Los momentos perdidos los podemos recuperar, ya que merece la pena vivirlos y después retratarlos como si fuese ayer para poder disfrutarlos al máximo.

domingo, 5 de febrero de 2012

Ese sueño de tener...

Ese olor que me descontrola, esa esencia que me llena de esos sueños que son imposibles de alcanzar, como cuando un niño pequeño no llega a coger la luna. Es algo inexplicable y a la vez triste, no poder por impotencia a un sufrimiento mayor. Como poder hacer todo lo quieres y no como después te salen...
No me lo explico, sufrimos toda nuestra vida para conseguir un reto y a lo mejor cuando llegamos se te a escapado esa mariposa monarca entre las manos y ya es demasiado tarde para cogerla. No la controlas. Pero nosotros nos podemos controlar con un solo pensamiento, acto o intuición. Pero cuando queremos conseguir una cosa, o fracasamos o lo conseguimos. Son maneras de jugar con el azar, no con las matemáticas ni con la ciencia. Algo como pasar de ser el que sabe mucho a no saber nada.
Una melodía de una canción te puede llevar a una película inesperada y una frase a una canción cantada. Pero tus actos te pueden llevar a retorcer o seguir para delante con una sonrisa embadurnada de chocolate o una nariz machada en nata. No sabemos en donde estaremos la semana que viene, pero si sabemos un sueño ya realizado o el camino que seguiremos para hacer retroceder a esa mariposa monarca que tanto nos gustaba y encerrarla para nosotros.


Porque podemos pensar en todo lo contrario y que se cumpla, podemos sentenciar a una persona y que ocurra, podemos pensar en alguien y que la otra persona piense en ti. No sé, tantas cosas ocultas tiene este pensamiento humano que hace retroceder a cualquiera que lo analice sin más. Algunos piensan que es la ley de la atracción, otras personas que es algo divino, otra personas que tenemos razón de sobrevivir y que es coincidencia. A un que sepamos todo esto, no sabes explicar muchas cosas y eso sigue desconcertando a las personas.
Tenemos que ser fuerte a los retos que se nos ponen delante de nuestras metas. Hay que ampollarse en las personas si las necesitamos, podemos llorar y descargar todo la rabia que llevas y después callarte todo. No sé, lo hacemos como siempre queremos y después nos quejamos.
Hay que seguir intentando traspasar cristales que cortan, hay que seguir sonriendo con una sonrisa de payaso, hay que esperar para actuar en un tiempo adecuado, hay que enseñarse así mismo como puede ser una vida y realizara si la prefieres, o puedes esconderte debajo de las sabanas para que el monstruo que tenemos en el armario no nos coma.