Un diseño, una expectativa y una idea. Solo dan lugar a un recuerdo...el que viaja por tu mente sin parar y el que te emociona con solo sentirlo y rememorarlo. Ese que te hace volver atrás, a tener las mismas sensaciones y sentimientos que antes, en ese mismo momento. El que te hace volar sin dirección con sólo un diseño. Que recuerdas con tanta claridad, como si en el momento te encontraras, reviviéndolo. Necesitas muy poco para volver a aquel instante. Te hace suspirar con tan poco como una frase, palabra o gesto. Merece la pena recordarlo, aun que sea malo o bueno, son fases de la vida, las cuales superaremos poco a poco. Quedarse con lo más bueno es lo importante, no atarse al dolor del pasado, pues en el presente no lo necesitas. Sólo es necesario pensar y recordar que por un momento, fuiste princesa de tu propio cuento, y eso merece la pena. Piensa que besaste, y besarás sapos, muchos sapos, pero uno se convertirá en príncipe, y ese, sí que será el principio de un bonito cuento sin final.
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